lunes, 21 de noviembre de 2011

Los alcances del Coaching

El Coaching se pone de moda como muchas otras técnicas de las llamadas "de gestión" y "empresariales". Modas van y modas vienen pero ¿cuáles son las que perduran? Si echamos un rápido vistazo retrospectivo, nos damos cuenta  de que técnicas relativamente recientes como el Mentoring, la Gestión por Competencias, las múltiples Terapias alternativas, el Cuadro de Mando Integral, la Reingeniería y la Gestión por Objetivos, entre otras, han tenido un impacto limitado y localizado. Algunas de las mencionadas técnicas se sustentan en una base sólida, pero apelan al éxito desde una metodología rígida y complicada que en muchas ocasiones nada tiene que ver con las personas que las emplean.

¿En qué se diferencia el Coaching y por qué puede trascender a todas ellas? El Coaching es una filosofía de desarrollo personal que se centra en el individuo, cliente del Coach. Algunos de los supuestos del Coaching son:

- El cliente cuenta con todas las herramientas internas para alcanzar sus objetivos, si bien se encuentra limitado por sus creencias y experiencias previas.
- El cliente desea ser responsable de su vida y de su trabajo, aunque probablemente no lo es todavía.
- El cliente desea y necesita incrementar su autoconciencia con el objetivo de liberarse de ataduras, tanto externas como autoimpuestas.

El trabajo del Coach entonces consiste en alumbrar el camino de los clientes / coachees o discípulos de manera que éstos adquieran una perspectiva distinta de su situación y, mediante el nuevo punto de vista sean capaces de emprender en una dirección nunca antes tomada o quizá olvidada hace mucho.

El Coaching, por tanto, faculta o habilita a las personas a emprender un camino hacia sus objetivos con una renovada visión de lo que es posible, cómo es posible y, lo más importante, desde un compromiso total puesto que son ellos mismos los que se plantean el objetivo, hacen un chequeo de su situación actual, plantean y valoran opciones para alcanzarlo y finalmente se ponen manos a la obra.

Si pudiéramos definir matemáticamente al Coaching, diríamos que la fórmula que lo describe es:


Autoconciencia + Responsabilidad + Perspectiva renovada = Camino para alcanzar el objetivo

¿Qué hay de nuevo en esto? Nada. Es algo que se ha hecho desde siempre. Entonces ¿por qué contratar a un Coach para que nos ayude? Porque el Coach es una persona que también ha tenido que pasar un largo proceso de autoconciencia, responsabilidad y perspectiva renovada que le permite actuar de "espejo a la medida" para mostrar al cliente lo que necesita ver de sí mismo de una manera efectiva de cara a sus resultados.

Para ilustrar nuestra exposición pensemos en un alumno de inglés que tiene la creencia de que no vale para dicho idioma. El Coach retomará su objetivo de aprender el idioma, lo ayudará a ponerlo en un contexto (por ejemplo dominar el idioma para conseguir un trabajo en un país de lengua inglesa), hará de reflejo de la realidad actual del cliente para que éste llegue a la conclusión sobre si su objetivo es asequible o no, hará preguntas "poderosas" que cambiarán la perspectiva tradicional del cliente y le llevarán a ser más consciente de su potencial (por ejemplo en su dominio de otros idiomas), encontrando así opciones nunca antes consideradas basadas en sus propias fortalezas y oportunidades y finalmente lo conducirá a un autocompromiso para dar los pasos necesarios (un plan de acción diseñado por él/ella mismo/a).

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