domingo, 27 de mayo de 2012

Ejercicio de análisis 360º para self-coaching

La dinámica del taller que hicimos ayer durante un taller grupal titulado "Mis armas de seducción" era una especie de role-play, pero no del todo. Consistía en que cada persona salía del aula para que yo le asignara un "rol" que interpretaría dentro del aula. La consigna siempre fue la misma: interprétate a ti mismo/a, simplemente exagerando un poco tus gestos, como si estuvieras en un escenario donde todos tienen que verte. Cuando las personas entraban en el aula, interpretaban su personalidad exagerada para decir una sola cosa "Me gustas" (frase rodeada de un lenguaje corporal único, dependiendo de la personalidad de cada uno/a). A continuación, el grupo daba su feedback que consistía en:

- ¿Qué me transmitió la persona?
- ¿En qué me baso para  interpretar lo que interpreté (cosas concretas, como por ejemplo los movimientos de manos, cómo y dónde miraba la persona, la postura que adoptaba, etc.)?
- ¿Qué me sedujo (o no)?

Fue una dinámica que hizo las veces de un análisis 360º pero siempre conservando una conexión con la objetividad: en qué te basas concretamente para tus interpretaciones. En este caso fue un coaching con el tema de la seducción, pero la dinámica podría ser válida para cualquier tema.

En general, tener un grupo reunido que nos dé un feedback exactamente sobre lo que queremos es un lujo que no tenemos, pero podemos conservar la base del ejercicio para realizar nuestro propio análisis 360º de la siguiente manera:

1. Identifica las competencias que necesitas utilizar para alcanzar tu objetivo.
2. Identifica cómo evaluar las competencias identificadas (digamos que tu objetivo es conseguir un trabajo donde hace falta inglés, podrías entonces hacer un simulacro de entrevista en inglés).
3. Identifica qué situaciones vas a procurar para que alguna persona de confianza te pueda probar en esa competencia.
4. Lleva a cabo lo que haga falta para que esa situación se dé.
5. Pídele su feedback a la persona siempre con la consigna de la base objetiva.
6. Repite el proceso tantas veces como haga falta para que tengas un panorama amplio de opiniones, procurando que las personas constituyan una muestra representativa de lo que vas a encarar de camino a tu objetivo. Las personas no tienen que estar a la vez, aunque en la medida en la que logres juntarlas, ahorrarás tiempo.
7. Tómate el feedback siempre con una pequeña reserva. Las opiniones son como las narices: todo el mundo tiene una y varían mucho. Son interesantes porque muestran un pedazo de la realidad, pero no son realmente el reflejo de un espejo. Siempre están deformadas con base en los valores, creencias, experiencias, etc. de cada persona.

¡Buena suerte con tu 360º!





miércoles, 16 de mayo de 2012

Ejercicio de self-coaching: mirar desde distintas perspectivas

Hace algunos días participé en una formación de una importante empresa de automoción, donde hicimos un ejercicio muy ilustrativo sobre los paralelismos de la calidad entre el sector de la hostelería (un hotel cinco estrellas, concretamente) y los concesionarios de coches. Mis clientes / alumnos eran precisamente los representantes de la marca automotriz. El ejercicio consistía en varios pasos:

1. Plantearse las expectativas del servicio del hotel antes incluso de recibirlo. Esto es: anotar todo lo que el cliente espera encontrar en un hotel de las características del que nos estaba proveyendo de las aulas para la formación. Así, uno podía plantear expectativas como: un check-in ágil y con facilidades para grupos grandes, un lobby amplio y con acceso a Internet, etc. A esto lo llamamos la calidad esperada por el cliente.

2. Escuchar lo que la gente del hotel tenía que decir sobre cómo intenta proporcionar un servicio de calidad. En esta parte, un manager del hotel nos contó todo los esfuerzos que hacen cotidianamente para poder entregar un servicio de calidad. Hubo aspectos tales como briefings mañaneros para intercambiar experiencias y puntos de vista sobre problemas, no dejar nunca que haya más de tres clientes esperando por algún servicio, atender el feedback del cliente en portales online, etc. A esto lo llamamos la calidad deseada por el hotel.

3. Hacer observaciones sobre la calidad recibida. Los participantes hicieron anotaciones durante la comida de todos los detalles del servicio, tanto positivos como negativos (sobre todo estos últimos). Se llevaron un folio y cada aspecto que les llamaba la atención, lo anotaron. Salió feedback como por ejemplo que el parking no estaba lo suficientemente iluminado, que las aulas no estaban suficientemente señalizadas y que el buffet estaba demasiado concurrido. A eso lo llamamos la calidad recibida.

4. Los participantes hicieron finalmente una propuesta de mejora al hotel con base en sus observaciones. En esta parte se intentó conectar la metodología que el hotel dice que lleva a cabo con los aspectos de servicio que necesitaban mejora, por ejemplo que durante el briefing se comentara cómo se había visto el servicio del buffet.

5. Por último, estas mejoras que plantearon los representantes de la marca automotriz debieron tener un equivalente para sus propios asuntos. Es decir, hicieron una comparación o benchmark para adquirir una mirada fresca sobre sus propios problemas.

Ahora viene la parte de coaching. Te propongo que hagas lo mismo contigo mismo:

1. Ponte en el lugar de los demás: tu pareja, tus compañeros de trabajo, tus vecinos, tus amigos, etcétera. ¿Qué esperan ellos de ti? ¿cómo esperan que hagas las cosas? ¿qué actitud esperan de ti? No es necesario ni recomendable que les preguntes, simplemente respóndete a ti mismo/a.


2. Busca dentro de ti la lógica con la que haces las cosas. ¿Cómo intentas cumplir con esas expectativas? ¿conoces bien esas expectativas? ¿qué actitud tienes al intentar cumplir con esas expectativas?


3. Haz observaciones sobre lo que realmente haces. ¿Tus intenciones se transforman en hechos? ¿qué distorsiona tus intenciones? ¿qué hace que se pierda en el camino tu intención original? ¿qué te impide entregar lo que te habías propuesto originalmente?


4. Hazte una propuesta de mejora. ¿Cómo vas a eliminar las cosas que impiden que tus intenciones se hagan realidad? ¿en qué o quién te vas a apoyar? ¿cuándo vas a llevar a cabo cada acción? ¿dónde vas a llevar a cabo cada acción? ¿qué posibles problemas vas a encontrar? ¿cómo los vas a resolver? ¿cuál va a ser el primer paso?


viernes, 11 de mayo de 2012

La creatividad con el Coaching

Una persona del departamento financiero tenía como principal frustración profesional el no haber podido participar nunca en proyectos donde pudiera poner en marcha su creatividad. Resulta complicado, por lo visto, dar soluciones creativas a problemas financieros, especialmente aquellos que son cotidianos. Pero esta persona quería ir más allá e incluso adentrarse en el mundo de la publicidad, que consideraba el referente para los creativos. Era consciente de que no podía de un día para el otro pasar de ser un financiero a un creativo de la publicidad, pero se daba cuenta también de que representaba una frustración para él.

¿Podría una persona en un caso como este hacer algo por superar su frustración? ¿podría permitirse dar un giro de 180º a su carrera profesional? ¿sería razonable invertir grandes esfuerzos en adquirir herramientas de creatividad? ¿qué criterios usaría para dar un primer paso en este sentido?

Nuestro protagonista pensó que un primer paso sería investigar más la naturaleza de la actividad de un creativo, para lo cual se planteó preguntarle directamente a un amigo suyo que se dedicaba a creativo en publicidad.

Los resultados todavía no se conocen (está en ello) pero sabemos que incluso en la creatividad conviene tener ciertos límites y referencias. Por lo anterior, podemos empezar con algunas preguntas:

Teniendo como base el feedback sobre lo que hace una persona creativa ¿en qué aspectos de tu vida cotidiana podrías incorporar mayor creatividad?
¿En qué actividades podrías introducir cambios para llevarlas a cabo con un enfoque similar al que tiene tu amigo creativo?
¿Si fueras tu jefe, qué innovaciones sobre tu trabajo te gustaría ver?
Fuera de tu trabajo, ¿qué necesita más innovación en tu vida? ¿de qué cosas estás más aburrido / cansado? ¿qué rutinas tienes?
¿Qué principios de creatividad son más compatibles con tu estilo de vida?
¿Cómo puedes aplicar esos principios a tu forma habitual de hacer las cosas?
¿Qué te impide hacer cambios en tus rutinas?
¿Qué "giro innovador" puedes incorporar en actividades cotidanas?
¿Qué proyectos emprenderás a corto / medio plazo? ¿qué enfoque creativo utilizarás para ellos?
¿De qué fuentes puedes encontrar inspiración?
¿En qué momentos de tu vida puedes olvidar tus preocupaciones y "liberar tu mente"?
¿En qué horarios te sientes más "creativo"?



Por otro lado, sabemos también que la creatividad es una actividad que nuestro cerebro hace utilizando mayormente el hemisferio derecho, por lo que los dibujos son un excelente método para activarlo.

Un ejercicio que incorpora los dibujos y pudiera servir de "aperitivo" para un proceso creativo es el siguiente:


1. Divide un folio en cuatro partes iguales.
2. En la primera sección dibuja un escenario en el que te gustaría estar a corto plazo (donde utilices más tu creatividad).
3. En el segundo dibuja tu principal obstáculo para llegar a ese escenario.
4. En el tercero dibuja algo que te va a ayudar a llegar a ese escenario.
5. Por último, dibuja los efectos que tendrá llegar a ese escenario a largo plazo.


viernes, 4 de mayo de 2012

Herramienta de self-coaching para un cambio de carrera

Un buen cliente quería emprender uno de los retos más complicados que puede enfrentar un profesional: pasar de un área a otra con los consiguientes cambios de actividades, es decir, como comúnmente se le llama también, un cambio de carrera. Concretamente era el caso de un Controller Financiero que deseaba formar parte del departamento de Marketing de su empresa - o de otra empresa -.

Prepararse para hacer un cambio de esta naturaleza exige un trabajo previo de reconocimiento de valores y asunción de responsabilidad para tomar las acciones correspondientes. Pero una vez emprendido el camino, una de las cosas más importantes es hacer un estudio de mercado para identificar las competencias que se están requiriendo para el puesto o área deseada (dentro o fuera de la empresa actual). Cada persona tendrá, en ese sentido, sus estrategias favoritas. El ejercicio de self-coaching que te propongo está más enfocado a la segunda parte de la tarea: el identificar, con base en una autoevaluación previa, cuáles son los objetivos prioritarios de la preparación. Esquemáticamente, esto es:


1. El coachee identifica sus valores propios.
2. El coachee encuentra una actividad profesional que le permita estar en concordancia con sus valores.
3. El coachee estudia qué competencias demanda el mercado para el puesto o área que ha elegido.
4. El coachee se autoevalúa en cada una de esas competencias.
5. El coachee prioriza sus objetivos tomando en cuenta dos criterios: importancia de la competencia que se le pide y su nivel de control o posesión de la competencia.

Es en ese quinto punto donde actúa el ejercicio de self-coaching que te propongo. Lo primero para el coachee será listar las competencias del puesto o área, por ejemplo habilidades ofimáticas, conocimiento de un mercado en particular, idiomas, capacidades analíticas, capacidades organizativas, gestión de equipos, etc.

Lo segundo es darle una prioridad a cada una de esas competencias, con base en el estudio de mercado. Por ejemplo, si de diez empresas que buscan cubrir un puesto similar, siete demandan un conjunto de competencias centrales (idiomas, conocimiento del mercado y gestión de equipos por ejemplo) esas serían las competencias prioritarias, mientras que las que no son comunes serían las menos prioritarias. En cualquier caso, para el ejercicio se pondrán en orden de prioridad todas las competencias, asignando un número único a cada una (del 1 al 10, por ejemplo, en caso de ser diez competencias).

El tercer paso es que el coachee se autoevalúe en cada una de esas competencias en una escala que decida, por ejemplo del 1 al 10.

A los primeros tres pasos se les suele llamar hacer un "inventario de competencias". La autoevaluación, por su parte, es un paso complicado en virtud de que puede contaminar con creencias limitantes y opiniones de personas que no necesariamente representan los mejores críticos. Una herramienta muy utilizada para esta evaluación es el análisis 360º que padece del mismo problema - depende del "buen criterio" de la gente. El apoyo de un coach puede aportar un valor incalculable llegado este punto.

Para terminar, queda el cálculo matemático que otorga la prioridad a cada objetivo. Básicamente el cálculo tiene dos elementos: uno que aporta peso a la prioridad de la competencia (llamémoslo A) y el otro que aporta peso al nivel de eficacia en la competencia (llamémoslo B). La fórmula para el ejemplo de 10 competencias y usando las escalas del 1 al 10 queda entonces:

Prioridad ponderada del objetivo = A x B donde:
A = 11 - prioridad (así las prioridades varían del 1 al 10)
B = 10 - nivel de eficacia en la competencia (el menos experto puntúa un cero y el más puntúa un 10)

Finalmente, obtenemos:

Prioridad ponderada del objetivo = (11-prioridad) x (10- nivel de eficacia). En la tabla, vemos un ejemplo de lo que se podría obtener:


Donde la competencia B sería la primera prioridad para actuar mediante el diseño de objetivos útiles, seguida de la competencia E y la F.

martes, 1 de mayo de 2012

Si soy cliente de coaching, ¿por dónde empezar?

Dicen con justicia que no todas las personas están preparadas para el coaching. El perfil del cliente de coaching es muy específico. Se trata de una persona que responde afirmativa y convincentemente a preguntas como ¿hasta qué punto estoy dispuesto/a a salir de mi zona de confort para desarrollarme? ¿cuánto esfuerzo estoy dispuesto/a a invertir para alcanzar objetivos de mejora personal o profesional? ¿hasta qué punto considero que soy dueño/a de mi vida? ¿cuánto me conozco o quiero conocerme a mi mismo/a? ¿en cuánto valoro mi posibilidad de influir en mi entorno y en mi vida? ¿hasta qué punto estoy de acuerdo con que "hoy es el primer día del resto de mi vida" y actúo en consecuencia? ¿cuánto estoy dispuesto/a a modificar mis creencias limitantes para alcanzar objetivos?

Una vez identificadas las personas que son las mejores candidatas para emprender un viaje por el camino del coaching,  la siguiente cuestión es ¿por dónde empezar? El camino, como suele suceder, es más fácil con la ayuda de otra persona, un coach en este caso.

Te propongo un ejercicio para encontrar ese punto de partida:


1. En un folio en blanco dibuja un círculo en el centro con el título "Yo".
2. Alrededor dibuja círculos satélites con los títulos: Estudios, Familia, Amistades, Salud, Trascendencia, Trabajo, Pareja y Ocio. 
3. Puntúa cada una de esas áreas según la prioridad actual que le otorgas a cada una (por ejemplo 7 de 10).
4. Puntúa de acuerdo a cómo te sientes en cada una de esas áreas (por ejemplo 5 de 7). 
5. Analiza en cuáles de esas áreas encuentras menos satisfacción (según la segunda valoración), especialmente en aquellas que son prioritarias (según la primera valoración). Allí es tu zona inicial de trabajo.

Según estos criterios y mirando el mapa visual del ejemplo de abajo, encontraríamos las áreas prioritarias para el establecimiento de objetivos de coaching siguiendo el siguiente orden: familia, salud, trabajo, estudios, amistades, trascendencia, pareja y ocio. ¿Cómo quedan las tuyas?