jueves, 23 de febrero de 2012

¿Cómo llegar a nuestro objetivo en el menor tiempo posible?

El Coaching ayuda a las personas a alcanzar sus objetivos, pero también es importante lograrlo en el menor tiempo posible. Uno de los mayores problemas, si no es que el principal durante un proceso de Coaching, es el posponer los compromisos autoadquiridos. El hecho de que en el Coaching el único responsable de los resultados es el propio coachee (el cliente de coaching), puede ser una tentación para caer en la autocomplacencia. Algunas preguntas para hacernos cuando nos encontramos considerando la posibilidad de posponer el cumplimiento de los compromisos son:  

¿Cómo me sentiré después de haber realizado las acciones que me he propuesto? ¿Cómo me sentiré si no las he realizado al llegar a la fecha límite? ¿Qué va a pasar con el resto de las metas que me he propuesto si fallo en cumplir con una fecha límite? ¿Qué es para mi aprovechar el tiempo? ¿Desde cuándo tengo este objetivo en mente y qué resultados he tenido hasta ahora? ¿Cómo de listo me siento para realizar la tarea (en una escala del 1 al 10, por ejemplo)? ¿qué me falta para llegar al 10? ¿Qué podría hacer que no estoy haciendo? ¿Qué tengo que dejar de hacer? ¿Qué habría que hacer para que suceda lo que necesito? ¿Qué es lo peor que podría pasar si hago lo que me he propuesto? ¿Qué sería lo peor de no hacer lo que me he propuesto?

Por otro lado todos, alguna vez, hemos expresado la "falta de tiempo" que creemos que sufrimos. Por ejemplo mediante frases como "es que no tengo suficiente tiempo para eso", "me faltan horas en el día", "a qué hora voy a hacer eso", "con todo lo que hay que hacer eso es imposible", "si tuviera más tiempo"... Lo cierto es que no he conocido a nadie que disponga más de 24 horas en un día, pero sí he visto a gente que hace mucho más que la mayoría. ¿A qué se debe? Para encontrar las herramientas que mejor nos sirven en lo personal para gestionar el tiempo, reflexionemos en lo siguiente:  

¿Qué puedo hacer para recordar, siempre que lo necesito, lo que tengo en mente? ¿Qué puedo hacer para saber de cuánto tiempo dispongo para mis actividades? ¿Qué impacto tendría que olvide realizar una actividad? ¿Cómo me visualizo realizando mis actividades en el tiempo que he asignado? ¿Qué actividad voy a realizar primero y cuál después? ¿con base en qué criterios? ¿Si hago la actividad X antes que la Y, qué va a pasar? ¿Qué actividad(es) causará(n) mayor retraso en la consecución de mi objetivo si la(s) pospongo? ¿Qué actividad(es) aporta(n) más a la consecución de mi objetivo? ¿Cuál es el máximo tiempo que voy a tardar en el peor de los escenarios? ¿esa fecha es consistente con mis previsiones? ¿Qué podría retrasar la fecha de cumplimiento de mi meta? ¿qué voy a hacer si eso pasa? ¿Qué esfuerzos estoy haciendo para cumplir con las fechas límite? ¿puedo hacer algo más? ¿Qué momentos del día, aparentemente estériles, podrían aprovecharse mejor?

En una anécdota personal, me gustaría hacer referencia a los momentos del día que aprovecho para estudiar un idioma: cuando viajo en metro. Desde luego, no se puede aprender un idioma mientras se viaja en metro, pero lo que sí se puede es hacer una lista de vocabulario, practicar algunos ejercicios, leer textos en ese idioma y hasta escuchar audio en ese idioma por el móvil. Si consideramos que paso una media de 90 minutos en el metro al día, resulta que a la semana puedo invertir más de seis horas en practicar el idioma que estoy aprendiendo aprovechando un tiempo que aparentemente era estéril.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tus comentarios! / ¡Thanks for your comments!