jueves, 16 de febrero de 2012

Herramienta de self-coaching: Tu mejor versión de ti

Todos hemos visto a nuestro tenista favorito tener momentos en los que parece que no acierta un tiro, mientras que en otros momentos parece un súper héroe venido de otro mundo que no hay nada que no pueda hacer. ¿A qué se debe esto? ¿al rival? ¿al tipo de superficie? ¿al momento del día? ¿al país donde se juega el partido? Quizá todo eso tenga alguna influencia. Pero lo que hace que un jugador consistentemente muestre su mejor versión de sí mismo va más allá de las circunstancias. Es una cualidad que vemos de vez en cuando en personas excepcionales. La forma más fácil de encontrar esos casos es haciéndonos la pregunta: ¿ante la situación más adversa, quién preferiría yo que tuviera la responsabilidad de sacar al equipo adelante?

Ahora bien, ¿cómo podemos consistentemente sacar nuestro mejor yo ante todo tipo de situaciones, incluyendo las más adversas? Respondamos a un cuestionario para comprobar si actualmente somo el tipo de personas que sacan a su súper héroe con frecuencia:

Piensa en un aspecto de tu vida en el cual requieras consistentemente sacar tu mejor versión de tí mismo/a. Ahora responde:

¿Qué aspectos de tu forma de desempeñar esa actividad consideras que son correctos?
¿Qué aspectos tendrías que mejorar?
¿En qué parte del proceso disfrutas más?
¿Cuál es la parte del proceso que te crea más inseguridad o inquietud?

Escribe tus respuestas.

No continúes leyendo hasta que tengas tus respuestas por escrito. ¿Listo/a? Bien, ahora hagamos las siguientes reflexiones:

¿Has utilizado frases del tipo "siempre soy...", "nunca soy..."?
¿Qué te lleva a pensar que tú eres intrínsecamente de una manera?
¿Qué te impide cambiar esa manera de ser?
¿En qué has sido muy crítico/a contigo mismo/a?
¿En qué te has encontrado dándote muchas instrucciones precisas sobre cómo tenías que hacer las cosas?
¿Cómo te sientes cuando alguien te da instrucciones constantemente para hacer las cosas?
¿Qué es distinto entre que alguien te dé instrucciones y te las des a ti mismo/a?
¿Qué es distinto entre que trabajes bajo instrucciones y que trabajes "a tu aire"?

Ahora hagamos el siguiente ejercicio: escribamos cómo sería estar desempeñando esa actividad del ejercicio anterior...pero esta vez de forma perfecta. Cómo haríamos para mostrar nuestra mejor vesión de nosotros mismos. Qué implicaría el que no hubiera imperfecciones en nuestro desempeño. Qué implicaría el disfrutar de todo el proceso. Qué tendríamos que hacer para que los resultados que obtuviéramos fueran inmejorables. Qué características tendríamos si nos conviertiéramos en esa persona en la que los demás ponen la responsabilidad sin dudarlo ante las circunstancias más desfavorables.

Ahora que lo tenemos por escrito, hagamos la visualización de lo anterior. Cerremos los ojos y relajémonos. Imaginemos con todo detalle lo que acabamos de escribir. No nos juzgamos para nada. Nos aceptamos completamente en nuestra imagen mental. Dejemos las cosas fluir como si de una película se tratara... sabiendo que todo va a salir bien.

Por último preguntémonos:

¿Qué diferencias hay entre nuestra manera habitual de actuar y la manera que hemos visualizado que sería la perfecta?
¿Cómo nos sentíamos en el primer caso y en el segundo?
¿Cuánto disfrutábamos cada momento del proceso en ambos casos?
¿Cuánto nos juzgábamos en cada caso?

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